martes, 20 de julio de 2010

El hombre en busca de sentido


*El hombre en busca de sentido: (recomendación de lectura)



En primer lugar esta obra literaria escrita por Víctor Frank, narra una historia verdadera; pero más que una simple historia es un descubrimiento lleno de nuevos razonamientos y nuevas visiones sobre el sentido de la vida.


El prisionero 119.104, fue víctima de la II Guerra Mundial y sobreviviente de los campos de concentración Nacis. Este prisionero mostró valentía por cumplir con el mandamiento ordenado por parte de Dios, al honrar a sus padres y acompañarlos hasta los últimos días de sus vidas, no solo los perdió a ellos, sino también a su amada esposa y al hijo que ella llevaba en su vientre. Perdió a toda su familia en los campos de concentración que se habían construido con la finalidad de ponerle fin a la existencia de los judíos y de aquellos que no pertenecieran a “La Raza Pura de Alemanes” según Hitler.


Su fe en Dios fue su fortaleza, ya que a pesar de que había perdido a toda su familia y también los escritos de su futuro libro, el consiguió una importante oración que lo ayudo a calmar su vida y entendió que no era necesario escribir cada uno de los detalles para poder crear su libro sino que se iba a dedicar vivir el momento y aprovechar la experiencia por si tenía la suerte de salir de aquella prisión.


Aunque pensó varias veces en tirarse contra las alambradas, como método para suicidarse, llego a la conclusión que era mejor vivir aquella pesadilla y que al final de todo nada podía ser peor.
Dedico su tiempo a sobrevivir en esas condiciones infrahumanas y descubrió que muchas de las cosas que estaban escritas en los libros de medicina no eran totalmente ciertas.


Víctor Frank aprovecho su experiencia ganada por su estadía en los diferentes Lager, y definió la psicología del prisionero en los campos de concentración en tres fases.


Identifico un estado inicial, presente en los prisioneros. Este estado es denominado en la psiquiatría como “La ilusión del indulto”, que es un mecanismo de amortiguación interna percibido por los condenados a muerte justo antes de su ejecución. Y así como los condenados a muerte se llenan de una esperanza, sin ningún apoyo real, de que pueden ser liberados de esa muerte, los prisioneros se agarraron de esa esperanza hasta el final, pensaban que aquello no sería tan cruel. Sin embargo esa no era la realidad del momento que estaban viviendo.


En esta primera fase el prisionero 119.104 tenía que hacer el esfuerzo para borrar de su conciencia toda su vida anterior. El humor y la curiosidad también formaron parte de esta primera fase. De igual manera en esta fase de shock el prisionero perdía el miedo por la muerte
La segunda fase en la psicología del prisionero se caracteriza por una apatía generalizada que terminaba en una especie de muerte emocional. En esta fase la anestesia emocional y el desinterés por las cosas constituyen uno de los síntomas característicos y gracias a esa insensibilidad el prisionero creaba una especie de caparazón afectivo que lo protegía.


La irritabilidad general también formaba parte de la psicología de los prisioneros y un gran número de ellos sufrían de una especie de complejo de superioridad, ya que antes del internamiento ellos eran o creían ser otras personas.


Y por ultimo una tercera fase se hace presente en el prisionero, esta se da luego de la liberación. Aquí se daba una despersonalización de la cual era aun más difícil de sobrevivir, muchos después de la liberación no pudieron realizar de nuevo su vida, incluso los prisioneros no querían salir de aquellos lugares en los que recibieron tantos castigos. Muchos de ellos tomaron la decisión de suicidarse.


Víctor Frank dice... “Habíamos perdido la capacidad de alegrarnos y lentamente teníamos que volver a aprenderla”


En ellos había desaparecido ese interés que antes del internamiento les invadía y esto era consecuencia del caos al que estuvieron expuestos.
Con toda esta experiencia el psiquiatra Víctor Frank logro desarrollar una nueva teoría llamada Logoterapia que “es un método menos introspectivo y menos retrospectivo. La logoterapia mira más bien hacia el futuro, es decir, al sentido y los valores que el paciente quiere realizar en el futuro”. Este hombre afirmaba que nosotros no inventamos el sentido de nuestra vida, nosotros lo descubrimos.


No importa cuál sea la situación siempre va a existir un motivo por el cual seguir viviendo, la vida debe tener un sentido. Este sentido es algo individual y cambia con las circunstancias a las que estamos expuestos.


Era necesario que este hombre pasara por estas circunstancias para que nosotros pudiésemos conocer las ventajas de la logoterapia. Él en los momentos más difíciles pudo conseguirle un sentido a su vida, que lo ayudo a luchar y a sobrevivir.

-Resumen del libro realizado por Yubeidy Gámez.

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