La cromoterapia

*La cromoterapia, sus colores y su aplicación para la cura de dolencias:

La cromoterapia es una técnica de curación natural que utiliza los diferentes colores para curar ciertas enfermedades. Cada color tiene una serie de vibraciones, velocidades, longitudes de onda diferentes al resto y por eso cada uno de ellos ejerce una influencia física y emocional en nuestro cuerpo que de una manera inconsciente y natural mejora nuestra energía para curar ciertas dolencias.

La cromoterapia establece a cada color una propiedad terapéutica distinta y utiliza siete colores básicos: el rojo, naranja, verde, amarillo, azul, índigo y violeta. Los colores rojo y azul son los más importantes.
A continuación de detallamos las propiedades terapéuticas de cada color:

Azul:

El azul es el color de la calma, de la profundidad y la sensibilidad interna.La exposición a luz azul da una tranquilidad y se recomienda si sufres de estrés, nerviosismo, insomnio e irritabilidad.El azul estimula el sistema parasimpático, reduciendo la presión arterial, frecuencia cardíaca y el ritmo de la respiración.

Rojo:

El rojo es el color de la vida y aumenta la excitación sexual. Actúa sobre el corazón por el aumento del número de latidos y la presión arterial. Este color tiene una influencia positiva en la vitalidad y aumenta la temperatura corporal.Se utiliza como remedio contra la depresión, impotencia y frigidez, la anemia, hipotensión y debilidad física.

Índigo:

Estimula la vista, el olfato y el oído. Tonifica tus músculos y te ayuda a purificar la sangre.
VerdeEl verde relaja, promueve la calma y la reflexión. Puede utilizarse para combatir la fiebre y dolor de cabeza.

Amarillo:

El amarillo estimula el sistema nervioso y promueve la atención y el aprendizaje. Es muy útil para la digestión, contrarresta la anorexia y reduce el apetito.

Violeta:

El violeta tiene muchas propiedades terapéuticas. Estimula la producción de glóbulos blancos en la sangre y lucha contra los trastornos de la vejiga.

Naranja:

Trae paz, alegría y entusiasmo. Tiene una fuerte acción estimulante sobre la glándula tiroides.

*Cromoterapia y test de los colores
Porque preferimos o rechazamos los colores:

Cuando vemos un color, consciente o inconscientemente los clasificamos. Me gusta o no me gusta. Hacemos lo mismo con un conjunto de colores. El por qué ocurre esto es por que tenemos asimilado, desde pequeños, asociaciones emocionales con los distintos colores. La sensación de color va acompañada de un complejo de sensaciones, táctiles, auditivas y aromáticas.

De bebés aprendemos a distinguir los contrastes, entre lo claro y lo oscuro. Progresivamente, vamos descubriendo las diferencias entre los tonos de color.

Con el lenguaje, también aprendemos los nombres de los tonos básicos existentes en la sociedad que nos rodea. Cada grupo de individuos vive rodeado de realidades distintas. Estas ofrecen tonalidades y matices de color particulares. A propósito del lenguaje existe cierta dificultad al hablar de un color concreto, puesto que en cada lengua tiene connotaciones particulares y tonalidades distintas.

Cuando maduramos, ya tenemos desarrollada toda una simbología en torno a los colores. Si pensamos en algo azul, nos viene a la mente el cielo, el mar o aquello azul que nos resulte familiar.

También en la propia imagen mental, recordamos olores, sensaciones táctiles o auditivas. Cada color ya tiene su sensación, su tacto, olor, mito, tradición etc.
Existen matices de color que no conocemos, o que nos pasan absolutamente desapercibidos. Si observamos dos verdes de matices similares, al principio podemos verlos incluso iguales. Pero con la atenta observación logramos diferenciarlos. Con el tiempo, quedan grabados en nuestra mente.

Las sensaciones provocan emociones. Las emociones, que fisiológicamente hablando, son sustancias químicas liberadas por las diferentes glándulas endocrinas, ejercen una influencia somática. Así se liga la mente y el cuerpo. Lo que sentimos, lo somatizamos con el mismo grado de intensidad. Nuestro cuerpo siempre intenta compensar lo que nuestras emociones sienten, a base de liberar sustancias en el torrente sanguíneo.

Cuando preferimos un color es básicamente porque nos "sienta" bien. Lo contrario, significa el rechazo a ese color. Los motivos pueden ser diversos. Como por ejemplo, experiencias asociadas a un color o varios colores determinados. Recuerdo una vez a una señora que rechazaba el color verde. Descubrí que tenía experiencias negativas en el baño de su casa, el cual estaba alicatado con baldosas de color verde.

Si un color nos atrae, bien puede ser por afinidad hacia esa sensación. También por la necesidad que ese tono de color representa para nosotros. Lo que nos faltaría. Lo que nos gustaría que fuese.

Los colores tienen un significado objetivo, como demostró Max Luchar. Pero también tienen un significado subjetivo, que es el que el aquel momento representa para nosotros ese color: nos gusta, nos repele, nos causa indiferencia.

Lüscher indicó en sus tests cuáles eran los cuatro colores básicos psicológicos. El Azul oscuro, que representa la "profundidad de sentimiento" y las relaciones, el verde (con algo de azul) que representa la "constancia de voluntad" el control interno y la capacidad de disfrutar, el rojo (con algo de amarillo) que representa la "fuerza de voluntad" la actividad la iniciativa y la reacción ante los desafíos, y el amarillo (claro) que representa la "espontaneidad" y la expectativa, la o anticipación, la proyección hacia el futuro.